viernes, 18 de marzo de 2011

1929 EL ELOGIO DER BANDO DE LA GÜERTA

Autor:DIONISIO SIERRA Abril 1929

Señores, esapartarse,
que pasa er Bando é la güerta,
la cabargata más tépica
de nuestras alegres fiestas,
la comparsa más soná
y la proseción más seria.
Aquí no hay diosas encueros
enseñando su trigedia;
aquí nos emborrachamos,
pero es con vino y mistela,
no con esos bebeizos
que arman una tronaera
y que pica en las narices
que no hay cristo que la beba,
¡Viva er vino de Jumilla
y las rosquillicas secas!
Aquí toas las mujeres
llevan moño en la caeza,
y no van pelas al rape
como abora la moa enseña.
No van vistías de corto
ni llevan medias de sea,
y s'se escotan un poco,
nenguna picardía enseña:
—no como angunas q'he visto
que se escotan de manera
que se esfisa por encima
dista el color de las medias
que eso de enseñar las patas
dista onde la media llega,
y enseñar toa la canal
y casi toa la pechera,
será una moa inventá
pa consiguir galopesca.
¿No efisais á las güertanas
que esos colores que llevan
son nacíos de su cara
y no pintaos á la juerza?
¿No veis que si sus pintais
la boca, cuando escuresca
la maquiniquia del cine
estampareis en la jeta
de güestros novios, er sello
de guestra boquiqia fresca?
Y á otra cosa: ¿Se fijais
en los hombres? ¡Qué pelea
por paecerse á las mozas
en toos sus moos y maneras!
El unte rojo pa el pelo,
el lapis pa las orejas,
la cintura bien ceñía
pa menear las caeras....
¿Eso es un hombre, caliche?
eso es unapio en mi tierra.
Aquí no vereis na de eso;
aquí son hombres de veras,
y las mujeres, mujeres
sin que lleven otra mezcla.
Nosotros representamos
la ley de las cosas serias
y toos los años venemos
con el Bando de la Güerta
lleno de arbullo y coraje
á icille á Murcia: ¡lspierta!
                                                                       El Teniente de Arcarde PEREZ 


EN 1910, EL BANDO DE LA HUERTA (Pag. completa)

EN 1910, EL BANDO DE LA HUERTA


EL BANDO DE LA HUERTA
El alcalde señor García Avilés ha cumplido como buena, con los organizadores espontáneos del Bando de la huerta. Les ofreció ayudarles con algo y les ha dado cincuenta pesetas. Bueno está lo bueno. Han gastado ellos más en el arreglo de la carroza, en el par de vasar que la conducían, en obsequio de los tocaores, cantaores, etcétera, y en los papeles que han impreso con bandos y soflamas, pero eso se queda por lo que ellos han disfrutado.
El que viene hace ya dos años sos­teniendo la tradición del Bando de la huerta y haciendo cuanto está a sus alcances, para que no muera, es el perráneo Facorro Rampeta, arcarde él, muy arbulloso, de no sé qué partio, que se figura que si no sale en la carreta desperfollando el Bando y dándole letura enticioná, le falta á la huerta, a la tradición y á los festejos. Que tie­ne el hombre ilusión por las cosas de la huerta, a los cuales alude fervoroso culto.
Ese perráneo de un día, es todo el año D. Francisco Munuera, entendi­do dependiente de la Farmacia Catalana, donde disfruta ya hace tiempo de la absoluta confianza de sus prin­cipales por su laboriosidad y hon­radez.
Algunas muchachas que saben sus aficiones al Bando de la huerta y que lo ven disfrazado de huertano en los carnavales y en los festejos, le dan broma y le llaman Faco.
Faco le dicen unas hazme una pomaíquia pa pelo que me reluzca.
Facorriquio, si vierus que noche más mala he pasao, esta noche pasá; dame algo pal dolor de muelas, que es lo que tengo.
—Faco, dales un bandiquio, de los que ibas perorando en la carreta.
Y otras bromas así, que él que es muy bueno, las saltea ligeramente; porque en el Bando como en el Bando, y en su botica como en la botica.
La atección que le ha tenido este año el alcalde le ha satisfecho tanto, que habiendo pensado dimisión de la perranía, no ha antepantido hasta el punto de haberse resellado para mientras haya fiestas y festejos.
Como que del Bando de la huerta se puede hacer una festera muy típica, muy llamativa y de muy buen gusto, Varias veces se ha victo ya.
J. M. Tornel.