CARTA DE LA HABANA
A Mariapepa la
Roja,
Partió de la
Azacaya,
Junto al
partior del Cherro,
Hincia los
Garres.—ESPAÑA.
Pepa; sabrás como
al cabo
alleguemos á la Bana,
en un barco de la
mar
que nos trujo por
el agua
y nos hizo echar el
ámago
con los meneos que
daba.
Yo estuve más de
ocho días
con ambustias y con
ansias,
y hasta el mesmo
comendante
pensé que ar fin
espichaba,
porque echó hista
las papillas,
se le amorató la
cara
y hablaba dando
berrios
como una presona
mala.
Yo, la verdá, me pensé
que allí en la mar me
queaba
ú á Nuestro Páere
Jesús
me gorvian en la
caja,
pero á juerza de
café,
tila caliente y horchata
y friegas de lechanís
por la canal de la
esparda
que nus daba un
cerujano
con un cacho de
toballa,
juimos entrando en
calor
y ya estoy güeno, á
Dios gracias.
Apenas pisemos tierra,
cojí el chopo... y
á campaña,
y echemos á los dos
dias
seis leguas de
caminata,
buscando á los felisteos
y siguiéndoles la
rauta,
hista que los
desfísemos
cogiéndoles por
dezaga,
y en menos que se
ice arre
¡pum! ¡pum! les
dimos la carga
metiéndoles el
resuello
pa drento á juerza de balas.
¡Maere mía y qué
tronío,
qué trimulto y qué algazara!
Los felisteos
corriendo,
nusotros marcha que
marcha,
hista que al verse
perdíos
se quearon como
estáutas
y diciendo de
ruillas:
“No matarnos como
ratas,
que tamién semos
presonas
con moeres y con
hermanas,
y con hijos pequeñiquios
que no tién curpa
de náiquia”.
Yo ya tuve uno
espetao,
pero me dio muncha
lástima
y de vello hacer
pucheros
me se retiró la
rabia.
¡Ay! no sabes, Mariapepa,
como el pecho me se
esancha
cuando macuerdo de
tí,
lucero de la
Zacaya.
Premita Dios que te
vea
lo más tarde pa la
Pascua
y que partiendo
almendriquias
en la puerta de tu
casa
te diga cosas de
busto
que no puén ir en
la carta.
El año pasao, macuerdo
que el dia de la
Juensanta
te llevé al Bazar
Murciano,
ande venden la
quincalla,
y que te merqué un
collar
más grande que el
de las vacas,
aunque en vez de
campanillas
era de cuentas muy
blancas;
y un aspetón de
marfil
y una peineta de
nácar
y unas arracás
doras
con las que estabas
muy maja;
á más de unas
sonajeras
y dos ú tres pitos de agua
pa osequiar á los
zagales
menúos que hay en
tu casa.
Ogaño ya no pué ser
el que á feriarte
yo vaya,
pero te mando un
billete
que he percanzao en
la paga
pa que tomes de mi
cuenta
sin dicir media
palabra
tuiquio lo que te
se antoje,
mas que sea de oro
ú plata,
que pa eso me sobra
arbullo
y no me se encoje
el arma.
Conque adiós. Dale memorias
á tu maere, á Faco el Charpa,
á Perete el
Aristones,
y pa rematar,
abraza
en mi nombre á tó
el partió,
es dicir, á las
zagalas,
y tú sabes que te
quiere
sin farfullas y sin
mácula
y te llevará á la ilesia
pasás estas
cercustancias,
el cabo de los
sordaos
Flugencio Puche
Picaza.
Que bueno, mi abuelo y mi padre me lo contaban desde niño.Hoy 16 de Septiembre de 2012, con una grabadora a mi padre con el mal de alzheimer, intentaba grabarlo y pronto lo busque en google y aqui estaba. Muchas gracia. Joaquin Muñoz Sanchez cabecicos 1 llano de Brujas Murcia
ResponderEliminarEl 23/9/2012, introduje otra indicación para aquellos que escriben Bandos, esperando que el habla de la huerta (ya desaparecida), no se pierda y los que siguen practicándolo se esmeren en no disparatar el lexicón.
Eliminar